Modelo de militancia

Por Mariana Carbajal

Cada año, casi medio millón de mujeres en la Argentina resuelven interrumpir voluntariamente un embarazo, de acuerdo con estimaciones oficiales. Es una salida extrema ante una gestación no deseada. Es una decisión íntima, privada. Una relación sexual violenta, un método anticonceptivo que no funcionó, la imposibilidad de negociar el uso de un preservativo, una relación de pareja que se esfumó, un descuido. Las razones que llevan a las mujeres a abortar son diversas y variadas. Sería ideal que no existieran. Pero aun en los países con mejores programas de salud sexual y reproductiva, con acceso a métodos y educación sexual integral, los abortos existen porque existen embarazos no deseados. No se debe condenar a una mujer a llevar a término un embarazo impuesto. Lo que está en juego es su proyecto de vida, su futuro. A tal punto que una mujer es capaz de arriesgar su vida para poner fin a un embarazo inconveniente. Las mujeres somos mucho más que una incubadora.

A veces, una mujer –muchas– interrumpen voluntariamente un embarazo para poder ser mejor madre de sus hijos.

Con su campaña antiderechos, Natalia Fassi pretende demonizar a las mujeres que alguna vez abortaron o abortarán. Les falta el respeto. Ninguna mujer aborta alegremente. La modelo se burla, con sus poses trabajadas, de los miles de familiares de las víctimas de abortos inseguros. Alrededor de 2700 mujeres, la mayoría jóvenes y pobres, murieron en el país desde la recuperación democrática como consecuencias de abortos inseguros, según estadísticas oficiales. Una sonda, un tallo de perejil, una curandera que quiso ayudar en la desesperación. Muchas de las víctimas, seguramente, tenían hijos, y quedaron huérfanos. Otras sobrevivieron, pero con el útero perforado, sin ovarios, estériles, incapaces de gestar cuando quisieran. En la región latinoamericana, 22 mil mujeres cada año mueren por causas vinculadas directamente con el aborto porque no tuvieron recursos para acceder a una práctica segura, clandestina, pero segura.

¿Conocerá Fassi el drama del aborto?

“Maldita decisión”, “Recetas asesinas”, “Arroró perdido”, son los títulos de las primeras fotografías de la campaña. De la mano de la diputada evangélica Cynthia Hotton, cercana al vicepresidente Julio Cleto Cobos –fervorosa opositora al matrimonio igualitario–, Fassi no hace más que banalizar un tema serio, que debería discutirse sin golpes bajos ni el sensacionalismo que le imprime la modelo con sus poses sexies, jugando con jeringas y la entrepierna con manchas rojas que emulan sangre, mostrando un embarazo que, según afirma, está casi a término. Ninguna mujer decide un aborto en el noveno mes de embarazo. Fassi miente con esa imagen. El proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, establece la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo en el primer trimestre de gestación.

Podemos suponer que Fassi deseó su embarazo. Y se embarazó cuando quiso. No todas las mujeres pueden planificar el suyo. No acceden a métodos porque en sus provincias las autoridades sanitarias no reparten lo que manda el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable o algunos médicos se los escatiman poniendo sus creencias personales por encima de sus deberes como funcionarios públicos. No reciben información oportuna porque en sus provincias las autoridades educativas –influenciadas por la jerarquía católica local– ponen freno a la llegada de la educación sexual integral a todas las aulas como manda la ley 26.150.

Hoy se inaugurará una muestra privada –con fotos de la campaña– en el Museo de la Biblioteca del Senado de la Nación, donde Hotton le otorgará una distinción a Fassi. Sería importante distinguir entre un show mediático, amarillo, y la necesidad de un debate profundo sin hipocresías en el Congreso sobre un problema que afecta profundamente la vida de las mujeres.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/171421-54497-2011-07-04.html

Repudio por la Campaña “Maldita decisión”

En los últimos días pudo verse una foto dónde la modelo Natalia Fassi posa “a favor de la vida”, luciendo un embarazo avanzado, con la palabra “Vida” pintada en su panza, dos jeringas presionando su vientre y sangre chorreando por su entrepierna, en una clara condena sensacionalista a la práctica de interrupción voluntaria de un embarazo.

“Estoy muy contenta que una futura mamá haya tomado la decisión de defender la vida de una manera tan creativa, que se haya animado a dar este mensaje tan fuerte para concientizar a las chicas a no pasar por el sufrimiento de un aborto”, dice en su web la diputada nacional Cynthia Hotton, conocida por su oposición a la ley de matrimonio igualitario y al proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, entre otras políticas de ampliación de derechos.

Esta modalidad de “generar consciencia” no es creativa ni novedosa, sino que se inscribe en las estrategias a las que tradicionalmente recurren los sectores anti-derechos; establecen una falsa antinomia entre mujer madre y mujer que aborta, como si èstas últimas no pudiesen ser madres ya, o desear serlo en un futuro. Todo ésto, acompañado de imágenes sensacionalistas de fetos descuartizados y mujeres ensangrentadas, que poco tienen que ver con las situaciones reales de las mujeres que atraviesan la experiencia de interrumpir un embarazo, al menos cuando éste se realiza en condiciones seguras.

“A través de las imágenes Natalia logra ilustrar lo que, desde Valores para mi País, venimos impulsando, que el aborto es una práctica que perjudica física y psicológicamente a la mujer y le trae consecuencias que en muchos casos son irreversibles”, dice la diputada que representa al conservadurismo religioso en el Congreso Nacional.

La campaña que presenta Fassi, tergiversa la realidad del reclamo por la legalización del aborto, ya que esta práctica no se lleva adelante en un estado avanzado de gestación como el que la modelo representa (tiene 8 meses y medio de gestación real), ni supone de por sí, el sufrimiento físico (ni emocional) que esa imagen intenta transmitir, apelando a la mentira y al miedo, pilares del oscurantismo al que Cynthia Hotton comulga.

El sufrimiento que ésta imagen intenta representar, es en todo caso, el que atraviesan las mujeres que no tienen acceso a un aborto seguro, que recurren a métodos invasivos y de alto riesgo, en etapas avanzadas de la gestación, y que aún en contextos de clandestinidad arriesgan su vida porque SU sufrimiento pasa por seguir adelante con un embarazo que nunca desearon.

Esas mujeres, no necesitan que alguien se arrogue la autoridad moral de bendecir o maldecir su decisión, sino de un Estado que responda por los derechos humanos de las mujeres y arbitre las medidas necesarias para su real acceso a políticas de salud que garanticen su integridad y autonomía.

Y esto sólo se logrará cuando el Congreso Nacional debata y apruebe el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y el Estado Nacional garantice su efectivo cumplimiento a lo largo y ancho de nuestro país, para que las mujeres como Natalia Fassi puedan elegir ser madres, y las que deciden no seguir adelante con un embarazo, no mueran en el intento, como sucede diariamente en nuestro país.

varonesxelabortolegal@gmail.com
http://varonesporelabortolegal.blogspot.com/

Educación sexual para decidir, Anticonceptivos para no Abortar, Aborto Legal para no morir.